“Arrimar el ascua a su
sardina”.
Tratando de interpretar un papel
institucional, con apariencia solemne, la alcaldesa, Sra. Fernández, en el más
importante discurso de su breve mandato, dijo, que el Día del Municipio era
algo que se celebra “desde dos mil veinte por impulso de Sergio Rodríguez y
la aprobación del pleno”. Esto fue el veinticinco de junio de dos mil veintitrés.
Un año más tarde, su sucesor en el cargo
dice “agradecer al presidente del Cabildo insular de La Palma mi querido
amigo Sergio Rodríguez Fernández la creación del día del municipio”. Hay
que llamar la atención que no es lo mismo crear el día del municipio que ser el
artífice o actor principal de la creación del municipio. A punto estuvo “mi
querido amigo” de ser declarado más importante que Manuel Taño, quedó como
el inventor de la celebración de la efeméride de la segregación de El Paso del
vecino municipio de Los Llanos o, cuando menos, el gran impulsor.
Nos vamos a las actas del año de dos mil
catorce, encontramos la aprobación para celebrar el día oficial del municipio
con el objetivo de recordar la constitución de El Paso como localidad soberana y,
nos vamos a la prensa y encontramos amplia información de los actos celebrados.
La misma estructura ceremonial, el mismo lugar, Ermita de Bonanza, era el veinticinco
de junio de dos mil catorce. La diferencia estaba en que Sergio Rodríguez no
estaba, era alcaldesa Dolores Padilla.
Cronológicamente, dos mil catorce es
anterior a dos mil veinte, incluso a dos mil quince. Vamos a suponer que la
alcaldesa de dos mil veintitrés y el alcalde de dos mil veinticuatro no sabían
lo ocurrido en dos mil catorce, que la archivera no les dio datos del contenido
de las actas y que el amplio equipo de asesoramiento, tampoco. Mejor así, fue
ignorancia y descoordinación y, por tanto, “nuestros valores” quedan a
salvo de la tergiversación y la patraña.