Vamos a aprovechar el expediente
de honores y distinciones que resuelve con un nombramiento de Hija Adoptiva a
favor de doña Susana Rodríguez Alonso.
Vamos a no entrar en el fondo de
su merecimiento, se toma el expediente, no la persona distinguida, como un
ejemplo de la falta de rigor y procedimiento con la que se actúa en el
ayuntamiento.
Dice la nota de prensa municipal “cabe
recordar que, por unanimidad, el pasado 23 de julio, la Comisión Informativa de
Servicios Sociales, Educación, Biblioteca, Participación Ciudadana y Sanidad
emitió el nombramiento de Susana Rodríguez Alonso como Hija Adoptiva de El Paso”.
Las comisiones informativas no emiten, no aprueban, dictaminan, proponen al
Pleno, lo importante no es lo ocurrido el 23 de julio, sino en el pleno del 30
de ése mismo mes.
Pero resulta que el 30 de julio
fue llevado el asunto a un pleno ordinario. El Reglamento de Honores dice que
debe ser aprobado en un pleno extraordinario, solo para el asunto en cuestión,
y que se toma como parte ya del honor que se concede y de la importancia que se
le da. No lo hicieron así.
Dice el alcalde que Susana
Rodríguez Alonso “es todo un símbolo del municipio”. Los símbolos municipales
no forman parte de los honores, son cuestiones de la heráldica, los símbolos de
identidad son, la bandera, el escudo, el himno…
El juez instructor y secretario
del expediente, nombrados por decreto, deben actuar con frialdad y rigor “El
instructor del expediente ordenará la práctica de cuantas pruebas y actuaciones
conduzcan a la precisión de los méritos del propuesto, haciendo constar las
diligencias realizadas, tanto si favorecen como si perjudican la propuesta
inicial”. Esto dista mucho de ser así.
No hay practicas de pruebas ni
actuaciones, cuando se distingue se hace al todo de una persona, no a una parte
de su hacer. La practica totalidad de la gente del municipio ignora que la
maestra distinguida estuvo cerca de ser concejal en los años sesenta y que salió
en la prensa como un caso insólito de una mujer que estuvo a punto de entrar en
la corporación municipal en los años del llamado “Movimiento Nacional”
“Con los nombramientos se
premiarán méritos, cualidades y circunstancias singulares que concurran en los
galardonados”. La instructora del expediente no enumera ni la más mínima
singularidad que la haga diferente de tantos maestros y maestras que han
dedicado sus integras vidas a la profesión que han abrazado.
La corporación, por unanimidad, ha estimado que es merecedora. Sería interesante que digan por qué tantos esforzados
docentes que en El Paso han sido y ejercido, no lo son.