El setenta aniversario de la declaración de
La Caldera de Taburiente como parque nacional, tuvo en el municipio donde está
enclavada dos celebraciones, la una en el Centro de Visitantes del Parque
Nacional, organizada por la Consejería de Transición
Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, la otra en el Bar Central,
organizada por el Ayuntamiento de El Paso, entre ambas celebraciones, una
distancia de dos mil setecientos metros en línea recta de lugar a lugar,
cincuenta días entre celebración y celebración y, sobre todo, un conflicto de
protocolo.
La Consejería de Transición Ecológica y
Energía del Gobierno de Canarias redacto una nota de prensa del acto, al
parecer, antes de que este se celebrara y, la remitió a todos los medios de
información a pesar de lo que realmente en el acto del 30 de octubre de 2024 ocurrió.
La nota de prensa de la Consejería “liderada
por Mariano H. Zapata” dice textualmente que “la efeméride se ha llevado
a cabo en el centro de visitantes del parque, interviniendo en el acto el
consejero Zapata, el vicepresidente del Cabildo de La Palma y del patronato,
Sergio Rodríguez, y el concejal del Ayuntamiento de El Paso y miembro del patronato
del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, Omar Hernández”. Pues
resulta que, en realidad, el Ayuntamiento de El Paso se plantó, el alcalde no
asistió y el concejal no habló.
Todo esto vino a saberse unos veintiséis
días después de los hechos, al final de una sesión plenaria del ayuntamiento
pasense y, lo allí hablado, vino a publicarse por El Periódico de La Palma el dos
de diciembre siguiente.
A groso modo, la consejería del Sr. Zapata
le prohibió hablar al alcalde de El Paso en el acto, reduciéndolo de primer
edil del municipio a primer doliente que, en medio de su desesperación y
tormento, no logró o no supo imponerse, optando por la pataleta de no asistir
en lugar de esgrimir razones protocolarias.
No debió la consejería obviar que el
alcalde representa al ayuntamiento y preside todos los actos públicos que se
celebren en el término municipal, si bien se agrega “sin perjuicio de lo
dispuesto en el Reglamento de Protocolo”, por lo que tenemos que ir al
Reglamento de Precedencias en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias,
cuyos servicios de protocolo no explicaron, sino que impusieron sus tesis a
razón de lo oído en el pleno.
El 19 de diciembre fue la IV Edición de
los Premios Caldera de Taburiente, nunca habían sido tan tarde, las Redes
oficiales del Ayuntamiento dijeron que hubo “emoción y gratitud” pero el
Sr. Zapata no estaba. En la ansiada hora de las disertaciones, los discursos
van de menor a mayor rango. Es decir, habla primero el de menor rango y en
último lugar quien preside. El alcalde habló el primero y, esta vez, la culpa
no fue de los servicios de protocolo del Gobierno de Canarias.
La novedad estelar de la IV Edición de los
Premios Caldera de Taburiente era el otorgamiento del Galardón Honorífico “a
Don Antonio Pino Pérez, Hijo Predilecto de El Paso, pionero en la defensa del
valor de La Caldera y símbolo eterno del amor por la naturaleza”.
Pionero, en realidad, es el que fuera
concejal del vecino municipio de Los Llanos, don José Ruperto León Rodríguez,
que allá por el 10 de septiembre de 1934, propone y consta en documento
público, se solicitara a quien procediera que se declarara parque nacional a La
Caldera de Taburiente, a lo que se opuso el concejal conservador don Fernando
del Castillo-Olivares y Van-de-Walle que obtuvo los apoyos suficientes para
rechaza la propuesta de León Rodríguez, diciendo que lo esgrimido por este
último no tenía que ver con lo válido para El Teide y Las Cañadas. Que la
Caldera era particular.
Lo
interesante del acta de Los Llanos es darnos a conocer que, veinte años antes
de la declaración de La Caldera de Taburiente como parque nacional, ya se
trabajaba en ello y, sobre todo y por lo que nos atañe ahora, queda retratado
que los señores de Argual y Tazacorte estaban frontalmente en contra de tal
declaración. A pesar de ello, el Ayuntamiento de El Paso, en la entrega de
galardones de 2023 con motivo del sesenta y nueve aniversario de la declaración
de La Caldera como Parque Nacional, sin conciencia y sin pudor, les entrega un
galardón al Heredamiento de las Haciendas de Argual y Tazacorte.
En esta cuarta edición de los premios,
no solo se cumplen setenta años de la declaración de la Caldera como
Parque Nacional, sino otros tantos de la denuncia interpuesta por don Antonio
Carrillo Kábana, como partícipe y presidente de la Comunidad de Regantes de las
Haciendas de Argual y Tazacorte contra don Antonio Pino Pérez como alcalde del
municipio de El Paso. Era el 28 de septiembre de 1954 y esto dio lugar al
sumario 113/1954, tras el cual, el Tribunal de la Sala de lo Criminal dictó, en
30 de abril de 1955, auto de procesamiento contra don Antonio Pino Pérez,
imputándole los delitos de coacción, daños y hurto.
Da la impresión de que, con la entrega del
premio al Sr. Pino Pérez en este año de 2024, trata el ayuntamiento de reparar
el error de la entrega de galardón homologo a sus adversarios en la edición de
2023. “Éxito en los Premios Caldera de Taburiente” dice una nota de
prensa del ayuntamiento pasense, no es para menos, han conseguido mezclar el
agua y el aceite.