12.12.23

Fallos protocolarios en la celebración de la festividad de Nuestra Señora de Bonanza el pasado 8 de diciembre de 2023.

 


Es el día de la Patrona del municipio, observad la foto oficial de la corporación, es una corporación menguada, el alcalde “desaparecido”, la exalcaldesa ya reconvertida en concejal, continúa en fuga, y el primer teniente de alcalde que tampoco está.

Observen que tampoco está la vara de alcalde, un artilugio que ya no tiene razón de ser, una reliquia de tiempos pasados pero que perdura y se exhiben en los actos públicos solemnes, sea en las sesiones constitutivas de los ayuntamientos, cambios en la alcaldía y allí donde se considera que se debe resaltar la presencia y el poder del cargo. Por ejemplo, en la procesión de la Patrona del municipio.

Existió un fallo de comunicación que se detectó poco antes de la hora de la procesión, el canal poco ortodoxo de whatsapp por el que circulan saludas, etiqueta y demás normas particularísimas de pompa y boato no funcionó, dicen que porque confiaron en el programa general de actos para el mes de diciembre donde estaban mezcladas cuestiones navideñas con otras que no lo eran. Y tan mal funcionó que afectó hasta al mismísimo alcalde.

El caso es que en la procesión de “gran protocolo” no había alcalde, ni primer teniente de alcalde, ni nadie empuñaba la vara de la alcaldía que detectara quién ostentaba la representación formal de la alcaldía.

La segunda teniente de alcalde trató de salvar el expediente y habló a la oposición justificando la ausencia de alcalde por “su agenda tan apretada”, el caso es que un concejal vio al alcalde en una terraza de un bar y no parecía abrumado por su apretada agenda.

El concejal dice que no lo confundió, que era él y, en consecuencia, la segunda teniente de alcalde no dijo la verdad y que ésta está en la existencia, o no, de un decreto de sustitución previo al ocho de diciembre que justifique la ausencia del alcalde y, además, la del primer teniente de alcalde.

Y, sobre todo, nunca hay que olvidar que existe, aunque no se vea, una concejal que no asiste a los plenos pero que tampoco dimite, como si tuvieran miedo de que entre su sustituta. Esta situación no debe ser tolerada.

Hay muchas cosas que no deben ser toleradas, o que deben ser convenientemente explicadas, …si es que tienen explicación.

Por ejemplo, el fallo de protocolo puede estar en el decreto nº 3330, de fecha 28 de noviembre de 2023, cambio de quien  debe llevar la Agenda (apretadísima) del alcalde, la atención telefónica, recepción de invitados/as, organización de reuniones institucionales y vecinales, atención al público y demás propias del señor alcalde. Cinco días después del nombramiento, la nueva secretaria particular del alcalde debía avisar, y no le explicaron como. No hubo cursillo previo.

Pero el decreto no debía existir tal como se publica en el BOP porque el alcalde cesa a la cargo de confianza de la anterior alcaldesa, que ya no debía estar allí porque “El nombramiento y cese del personal eventual o de confianza es libre y corresponde al Alcalde de la Entidad Local correspondiente, cesando automáticamente en todo caso cuando se produzca el cese o expire el mandato de la autoridad a la que presten su función de confianza o asesoramiento

Los fallos de la secretaría, pasan por la alcaldía y llegan a la sacristía cuando de precesiones se trata. La cosa es cuando, además, llegan al BOP-