“También en El Paso, guerra de las banderas”, titulaba el rotativo tinerfeño “El Día” de forma un tanto amarillista y extremadamente exagerada, echando mano de las auténticas guerras de las banderas que en ese mismo verano de 1983 se extendían por el País Vasco con epicentro en Rentería.
Pues nada más lejos de lo que sucedió. Superada
la primera mitad del año 1983, inmediatamente después de las elecciones, en el
ayuntamiento se continuaba con una sola bandera, la nacional, por supuesto, con
el águila de San Juan.
En realidad, no había transcurrido
demasiado tiempo para efectuar cambios y adaptaciones, no estaban pasados
demasiado de plazos, aunque se notaba que las prisas no eran muchas¹.
Fue en la Sesión Extraordinaria
del Pleno de El Paso, de fecha 19 de julio de 1983 cuando se debatió en el
punto 27 de su Orden del Día una moción del Grupo Municipal Socialista
referente a la llamada bandera Constitucional y a la bandera canaria. Se aprobó
de forma unánime, se solventó lo referente a la bandera nacional, pero a
mediados de agosto de 1983 cuando ya iban a dar comienzo las fiestas del Pino
no había bandera canaria.
Se alegaba que el problema era cosa de
carpinteros y de un mástil para una bandera más, así que, ni corto, ni perezoso
el concejal socialista Hernández Rodríguez compro, de su particular peculio,
tela con los colores de la bandera canaria, se las arregló para que
se la cosieran y confeccionaran debidamente y, cuando estuvo terminada,
acompañado de un operario municipal, cogiendo por mástil un tubo de 2” de
tubería galvanizada de los talleres municipales lo irguieron en una esquina del
balcón de la Casa Consistorial e izaron la bandera.
Esto desató la ira del único concejal de
Coalición Popular (AP-PDP-UL) que esperó a la próxima sesión ordinaria en la
que estaba presente el alcalde titular, Miguel Ángel Hernández, y la emprendió
con él por permitir “una bandera canaria en un tubo de tubería amarrada con
un alambre en el balcón de su ayuntamiento” aunque el problema radicaba más
en la tela que en material de ferretería. Esta bronca discusión fue la que
seguramente inspiró a la corresponsal de “El Día”.
(1)
Lo referente a la enseña nacional viene a
recogerse en la Ley 33/1981, de 5 de octubre y, respecto a la bandera canaria,
esa misma ley decía que “en las Comunidades Autónomas, cuyos Estatutos
reconozcan una bandera propia, ésta se utilizará juntamente con la bandera de
España en todos los edificios públicos civiles del ámbito territorial de
aquélla, en los términos de lo dispuesto en el artículo sexto de la presente
ley”.
(2)
Pero la bandera y el escudo de Canarias tienen
carácter oficial desde 1982 a partir de la aprobación de la Ley 10/1982 del Estatuto de
Autonomía de Canarias.