3.1.24

La larga crisis de gobierno de El Paso en la segunda mitad de 2023.

 La larga crisis de gobierno en El Paso.

     Lo habitual, lo normal, es que, lo primero que haga un alcalde al tomar posesión de su cargo, sea conformar su gobierno local, la Junta de Gobierno. Se trata de un alcalde nuevo, aunque sea del mismo partido de quién le precedió y deja el cargo por dimisión.

     Ello lleva implícito que ratifique o que dicte resoluciones integrales, que confirme en que puestos quedan los tenientes de alcalde, si cambia su orden o no. De hecho, así debe ser, el alcalde era primer teniente de alcalde, por tanto, ese es el puesto libre.

     Aquí no funciona la sustitución por orden de nombramiento del alcalde en casos de vacante, ausencia o enfermedad. Él no ha nombrado a nadie, los ha nombrado su predecesora, él no los ha cesado, pero tampoco ratificado o modificado.

     Tan especial es este municipio que “su caso” ni siquiera está previsto en las normativas vigentes, Dicen las normas que “La condición de teniente de alcalde se pierde, además de por el cese, por renuncia expresa manifestada por escrito y por pérdida de la condición de miembro de la Comisión de Gobierno” Al primer teniente de alcalde, ni lo cesó su predecesora, ni renunció a ser teniente de alcalde por escrito, ni ha dejado de ser miembro de la comisión de gobierno.

     Pasó a ser alcalde porque lo eligió el pleno por votación, no porque corrieran la lista, como tampoco pueden “correr automáticamente” hacia adelante los tenientes de alcalde. Tiene que mediar nombramiento, resolución del nuevo alcalde.

Una crisis de gobierno, prolongada y mal cerrada.

      Lo que se debía haber resuelto en una semana o quince días, ha tardado dos meses, una semana y cinco días, contados desde la fecha de nombramiento de nuevo alcalde y hasta la firma de los decretos número 3537 y 3542, ambos de fecha 21 de diciembre de 2023. Publicados en los BOP número 157, de 27 de diciembre de 2023 y158 de 29-12-2023, respectivamente.

     Esto es indicativo de que hay problemas en ese grupo, enorme y deforme. No es, ni de lejos, normal, que una alcaldesa dimita en tres meses, ni que se tarde en remodelar el gobierno local casi otros tres.

     Hay un decreto de julio que dice que la cuarta teniente de alcalde es Doña Teresa de Jesús Hernández Díaz, no existe ninguno que diga que sea la tercera, ni que haya sido cesada, pero si ahora otro decreto que dice que el cuarto teniente de alcalde es Don Gustavo Rodríguez Concepción.

     Don Gustavo Rodríguez Concepción no formaba parte de la junta de gobierno, por tanto, no podía ser concejal delegado de área. Ahora sí, ¿Cuál es su área?, ¿modifica esto su porcentaje de dedicación (85%) de donde se inventan los sueldos?, ¿mejorará su nómina?, ¿será esta pugna el motivo de la demora de setenta y dos días en “reformar” la junta de gobierno? Todos querían entrar.

¿Crisis, qué crisis?

     La gente no percibe generalmente estas cosas sino doce horas ininterrumpidas de música, alta, muy alta. Con la bulla por bandera, la eficacia del desgobierno local se mide en decibelios.